GRUPO C: FRUTALES
SECTOR DEL JARDÍN: Autóctonos y zona de bancales antiguos
Desde siempre, el agricultor miró tiernamente a la tierra, a sus plantas, a su sol, a sus aguas y a su cielo. Con un sentimiento sublimado desde su observación atenta, confió en lo que la Naturaleza estaba dispuesta a ofrecerle. Este intercambio fue también siempre motivo de esfuerzo, pero, sobre todo de álgidas poéticas.
Y en esa poesía, el agricultor fue feliz, aún a pesar de los granizos, aún a pesar de los fríos, las lluvias, los truenos y las sequías. Sabía, en experiencia y conocimiento directo, que la Naturaleza siempre compensa. Creía fielmente en ella.
Confiar en la Naturaleza, cuidarla, es el trabajo diario de todo agricultor, pero hace mucha falta que ella pueda expresarse tal cual es, sin nuestra pertinaz y absurda intención de quererlo tener todo bajo control.
Mirar y cuidar con ternura las flores de un granado, es tan alimentario como la fruta que comemos después de él. Ese hecho es inconmensurable, no hay ciencia que pueda pararlo o sustituirlo.
Perteneciente al orden de las Myrtales de las familia de las Lytharáceas, encontramos el género Punica, con su especie emblemática, el Punica granatum -granado-. El granado, de múltiples granos comestibles -origen de su apodo de granatum-, es uno de los frutales más antiguos, se conoce sobre su cultivo desde hace más de 5.000 años, allá por el Oriente Medio hasta el norte de los Himalayas, de donde es originario.
Durante milenios, fue muy cultivado por todo el Mediterráneo, siendo muy impulsado por los fenicios y de ahí deriva el nombre -Punico- de este género. Pero no será hasta el siglo VIII que llegue a la Península Ibérica, traída desde Oriente y llegando a ser culto y devoción por los andalusíes, tal como ya hicieran los primeros agricultores. Desde la más alta antigüedad, todas las grandes culturas antiguas que fueron desarrollándose desde el Neolítico, la tuvieron en alta consideraron. La granada, ese excepcional fruto de grandes poderes alimentarios y medicinales, es aún, hoy día, uno de los mejores alimentos que existen, por lo que debemos continuar venerándola con la misma devoción que hicieron nuestros ancestros.
En este jardín hay catalogados 10 árboles de granados, de los cuáles, 6 han sido cultivados y 4 ya estaban naturalizados cuando llegamos a la finca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario