miércoles, 23 de octubre de 2024

Prunus Lusitania

 

GRUPO A: Silvestres -Laurisilvas-

SECTOR DEL JARDÍN: Pequeña laurisilva

Conocidos por todos son esos frutales del género Prunus, que fueron llamados "gomosos" por los antiguos. Almendras, ciruelas, cerezas, melocotones y albaricoques, entre otros, conforman ese grupo de frutas que dieron y dan de comer al humano desde hace milenios, y los antecesores de tales frutas, al homínido desde hace unos 6 millones de años. Se trata, por tanto, de uno de los alimentos más primigenios que han llegado a la actualidad en los climas mediterráneos y templados. 


Los mamíferos aparecieron a finales del Cretácico, justo en el mismo tiempo que los Prunus. Al principio, no daba frutos comestibles, pero fueron acomodándose para alimentar a los primeros primates. 


Esta especie que presentamos hoy, Prunus lusitanica -loro o laurel de Portugal-, es uno de esos ancestros de nuestros frutos prúnicos actuales. Un auténtico fósil viviente frutal, de los abuelos más antiguos de los primeros bosques subtropicales. 


Gracias Loro, es una suerte contemplarte y que toques aún nuestra tierra.


Aunque es una especie eminentemente laurisílvica, que necesita temperaturas suaves y altos grados de humedad tanto edáficos como en el ambiente, y que la hace naturalizarse al borde de los riachuelos, pequeñas cascadas y barrancos húmedos de montaña; con el cuidado adecuado, pensamos que puede adaptarse perfectamente a ambientes un poco más secos, siempre y cuando estén en semisombra y con cierta humedad ambiental, aunque sea ocasional. 

Sus hermandades inseparables en la península Ibérica, dentro de las arbustivas, son esos perennes de hoja lauroide, como son los durillos, laureles, acebos y madroños, entre otros, que conviven hoy con árboles perennifolios como los alcornoques y esos otros arctoterciarios de bosques caducifolios del tipo a quejigos, melojos, castaños y fresnos.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario