Pittosporum tobira

 

GRUPO A: Silvestres -Bosques subtropicales calientes-

SECTOR DEL JARDÍN: Pequeña laurisilva

En la imagen, podemos observar una pequeña arbustada de Pittosporum tobira en flor cubriendo una de nuestras almácigas donde están los pequeñines tomates, pimientos, lechugas, entre otras hortalizas de verano, esperando a su tiempo. 

Todo cambia. Cuando llegué aquí, hace 21 años, este lugar era un desierto, sin embargo, hoy se pueden apreciar muy buenas masas de bosque con grandes diversidades arbóreas. Solo en esta foto, podemos apreciar, además del Pittosporum, árboles como limonero, olmo, roble, almendro, arce, peral, tuya, ... Si el cambio que producimos es positivo, podemos estar satisfechos de hacer las cosas bien, sin destruir nada, sino respetando y dando vida.

Las flores del Pittosporum morirán en unas semanas. Disfrutamos de ellas cada dia a sabiendas que en verano ya no estarán. Si quisiera que permanecieran allí, no aceptando los cambios que se suceden, estaría artificializando los acontecimientos naturales. Este es justamente el problema del artificialismo: No aceptar que la Naturaleza cambia todo el tiempo, con su clima, con todo...  Lo único que permanece es la vida, por eso, la alquimia natural consciente solo se enfoca en respetarla y promoverla, actúa permitiendo que esta se desarrolle por sí misma.

El Pittosporum tobira, muy utilizada como ornamental, es una especie de hoja perenne originaria de China oriental y sur de Corea y Japón, se llama comúnmente azahar de China o pitosporo. Aunque existen pocos registros polínicos, el género Pittosporum estuvo presente en Europa durante el Terciario, antes de las glaciaciones. El único representante europeo actual del género, es el Pittosporum coriaceum, que solo está presente hoy en la isla de Madeira, como un componente más de las pocas supervivientes laurisilvas. Esta última, es una especie muy valiosa y difícil de encontrar que está en peligro crítico de extinción.