martes, 22 de octubre de 2024

Cistus creticus

 

GRUPO A: Silvestres -Arbustos mediterráneos-

SECTOR DEL JARDÍN: Autóctonos

Cistus creticus en flor (imagen). Llamada comúnmente estepa menorquina, es una de esas jaras típicas de los romerales arenosos de la isla, donde crece junto a Erica multiflora, el brezo de invierno tan característico de las Baleares. En las provincias de Murcia y Valencia la encontramos también, siendo abundante en los barrancos del río Júcar donde convive con otras especies emblemáticas como el  Buxus semprevirens y el Fraxinus ornus. 


Este rincón del jardín, donde se encuentran los dos ejemplares de estepa menorquina que apreciamos en la imagen, están al borde de un camino cercano a la zona de La Pequeña Laurisilva. Aquí conviven con plantas silvestres variadas, como la que se engalana con flores amarillas, una Sonchus (oleracea, probablemente) y a su izquierda, con otro par de ejemplares de Cistus lafanifer, la gran jara medicinal que desprende un lindo perfume al rozar sus hojas...

En el sector de Autóctonos, existen otros dos ejemplares de estepa menorquina que conviven con otros Cistus, con lo que se catalogan en total cuatro pies de esta especie. 


El Cistus creticus es un endemismo localizado en el Este de la península y del Mediterráneo oriental, que pertenece a la extensa familia de las Cistáceas, tan típicas dentro de las regiones Mediterráneas. A la especie se le conceden extraordinarias virtudes para el sistema inmunológico, ya desde la antigüedad, se ha usado la infusión de sus flores, para las gripes, resfriados, dolores de garganta y oídos, así como antitusivo, antiespasmódico y antidiarréico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario