miércoles, 16 de octubre de 2024

Cedrus Deodara

 

GRUPO A: Silvestres medicinales -Coníferas-

SECTOR DEL JARDÍN: Bosquete laylandis, Autóctonos y zona de bosque subtropical 

Cedro del Himalaya adulto ya de unos diez metros de altura embutido en un bosquete de cipreses leylandis y otras coníferas como pino piñoneros, carrascos y eldarica - pino afgano-. A su alrededor le acompañan árboles como callistemón -limpiatubos-, álamos blancos, cipreses de California, nogal, níspero, algarrobo, etc... El almendro que se ve frontal a la derecha en la foto creció solo y es dulce, causalidades de la naturaleza.


Este lugar, hace 20 años era un desierto, no había ni un solo árbol y pegaba fuertes vientos desde la montaña de 2000 metros que hay atrás. Hoy, es un bosque delicioso pegado por el oeste a la casa, donde no se percibe apenas una brisa cuando vienen los bravos vientos del norte, salvándolos también para los bancales de huerta más bajos. En verano disfrutamos mucho del ambiente fresco que nos aporta. 


El dato interesante es que este cedro ya sobrepasa a los cipreses, y fue plantado, con apenas dos cuartas, al mismo tiempo que los segundos, que son árboles de crecimiento veloz.


Como ya advertimos en la Monografía 1 , el origen primero de los cedros en el sur de Europa es un poco controvertido, sin embargo, está demostrada su presencia natural durante el cuaternario hasta hace apenas unos cientos de años. Hoy se han naturalizado en algunas zonas de Andalucía gracias a la labor de reforestación, lo que nos da un dato importante más, sobre el valor autóctono de los Cedrus.  


A fecha de octubre de 2024, hay ya establecidos en este jardín un total de seis ejemplares de Cedrus Deodara. Los cuatro últimos incorporados, se plantaron hace dos años, aún no sobrepasan el metro de alto, pero dan buenos síntomas de que comiencen a crecer muy pronto.  

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