SECTOR: Zona de autóctonos y zona de Terciarios
Rescatamos el artículo: el origen de las coníferas con la intención de recordar la importancia que es tomar consciencia del origen de toda existencia. Cuando observamos cualquier ser vivo de la Naturaleza, debemos ver en él, conocer de él, la representación exacta de lo que fue ese ser hace millones de años, o miles de años... Entonces, realizado este paso, podemos abrirnos a un conocimiento más esencial, certero y verdadero de la misma existencia, pues lo que es en un objeto, lo es en cualquier otro objeto.
Así, cuando observamos las acículas de una conífera cualquiera, podemos ver en ellas las hermosas y grandes acículas de las mismas Cordaitales del Carbonífero de hace 350 millones de años, o las del primitivo género Walchia, un poco más evolucionado que el anterior. Esta comprensión nos ayuda, no sólo a entender el proceso pasado-presente-futuro de la vida de todo árbol o vegetal, sino también de todo humano, y de nosotros mismos.
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| Pinus sylvestris. J. Botánico Jamchen | 
Las dos coníferas que vamos a ver hoy son dos clases de pinos rojos. El color rojo les viene porque ambos tienen la corteza del tronco anaranjada, sobre todo en sus partes altas, lo que le da un aspecto muy particular y bello. Aunque ambos tienen un nombre común parecido y están estrechamente emparentados, sus procedencias son muy diferentes.
El primero de ellos es el pino rojo occidental, o también llamado pino albar (Pinus sylvestris), se trata de un pino muy típico de las zonas frías del Hemisferio norte. En la Península Ibérica, están establecidos, de forma natural, en los nortes cantábricos y en las sierras centrales de Gredos y Guadarrama, entre otros. Más al sur, se encuentran en las sierras de Baza y en Sierra Nevada. En la Sierra de Tejeda, existen masas reintroducidas de este pino silvestre, que ya se encuentran naturalizadas y que componen un espectáculo maravilloso en el piso boscoso de mayor altitud, entre los 1.300 y los 1.600 de altitud, aproximadamente. Viendo su evolución, no hay duda de que es un árbol oriundo de estas zonas que debió ser muy común en otros tiempos más fríos.
El pino rojo occidental posee grandes virtudes medicinales e incluso alimentarios, en Suecia, usan los bordes jóvenes para añadir a las ensaladas o comerlos directamente como aperitivo. Con las hojas y yemas, se hacen infusiones muy eficaces para todo tipo de afecciones respiratorias y dolores reumáticos, así como para las dolencias bucales. También es considerado como un buen antiséptico, antiviral y febrífugo. Del mismo modo, de este árbol se extrae un aceite esencial muy valorado, que está indicado especialmente, con usos externos, para estas dolencias mencionadas.
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| Pinus densiflora. J. Botánico Jamchen | 
En la cocina japonesa, los brotes jóvenes son usados en diversos platos (sopas, ensaladas y guisos) y están muy bien considerados por su sabor delicado y su valor nutritivo. En medicina tiene apreciaciones y aplicaciones, similares al pino silvestre, destacando el tratamiento para las vías respiratorias.
En este jardín botánico se cuenta con dos ejemplares de pino rojo japonés, uno en la zona de autóctonos y otro en la zona de Terciarios. En cuanto al pino rojo occidental, hay catalogados tres ejemplares, dos de ellos, ya adultos, en la zona de autóctonos y uno, más joven, en la zona de Terciarios.
 
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